Tu ritual energizante: 5 pasos para empezar el día con vitalidad

¿Apuras al máximo el momento de levantarte? ¿Maldices al despertador cada mañana? La actitud con la que afrontes el día justo después de despertarte, puede marcar la diferencia a la hora de cumplir con tus retos profesionales y personales.
Empezar el día con actitud positiva requiere algo de planificación y de práctica. Te lo ponemos más fácil con estos tips, que te ayudarán a elaborar tu propio ritual energizante:
¿Sabías que el 80% de los directivos afirma estar desbordado por el estrés? Levantarte con tiempo antes de empezar a trabajar, facilitará que empieces el día desde la calma.
Dedica los 10 primeros minutos de tu despertar a conectar con tu «yo» interno y desconecta de la tecnología (emails, teléfono, televisión…). El primer momento del día es el más creativo: si lo centras en ti, producirás más energía y afrontarás la jornada desde un prisma más positivo.
El oxígeno es uno de los nutrientes claves para que nuestro cerebro funcione correctamente. Por ello, es importante aprender a respirar de manera adecuada.
Una actividad muy sencilla para oxigenar la mente y tenerla despejada desde primera hora de la mañana, es practicar la respiración alterna. ¿La conoces? En este vídeo te enseñan a llevarla a cabo:
La visualización es una técnica que consiste en verte a ti mismo gestionando con éxito cualquier actividad. Está demostrado con atletas de élite que, cuando se visualizan a sí mismos practicando alguna actividad, activan los mismos músculos que en la práctica física.
Para llevar esta técnica a la práctica, solo necesitas escoger un sitio calmado e imaginar que estás sentado frente a una pantalla y que vas a ser el protagonista de tu propia película.
Cierra los ojos y visualiza tu rutina con todo tipo de detalles, observándote a ti mismo con la energía necesaria para afrontar los retos del día. Saldrás de casa con ganas de comerte el mundo.
Tras activar tu mente, es momento de dedicarle tiempo a tu cuerpo. La mañana es el momento perfecto para hacer deporte, ya que tenemos las pilas cargadas tras una noche de descanso.
La buena noticia, es que no hace falta que corras una maratón nada más despertarte, 15-20 minutos serán suficientes para activarte y generar la energía necesaria.
Un buen ejercicio para iniciar el día es el Power Walking, una actividad que implica caminar con un nivel de energía exigente, movilizando la mayor parte de nuestra musculatura mientras controlamos la postura de nuestro cuerpo.
Los rituales son una manera eficaz de iniciar un cambio, pero solo funcionan si se ponen en práctica de manera constante y regular. Poco a poco, convertirás tu ritual en un hábito, y te costará mucho menos ponerlo en práctica cada día.
Por último, recuerda que los «buenos días empiezan con buenas noches». Complementar tu ritual energizante con un ritual de descanso, te ayudará a gestionar mejor tu energía.
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