Comer de manera consciente, lentamente y saboreando cada bocado, hará que disfrutes más de la comida sin excederte.
Entre bocado y bocado, deja los cubiertos en el plato y aprovecha para charlar con las personas de tu alrededor. El primer bocado es el que mejor sabe, prueba un poco de todo pero sin excederte.
Recuerda que lo más importante de las comidas navideñas es disfrutar tus seres queridos, en lugar de centrarse en los excesos.
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