Las metodologías ágiles son aplicables a cualquier tipo de empresa y proyecto. Al poner al usuario en el centro, permiten a los equipos responder rápidamente a los cambios, con el consiguiente ahorro de tiempo y reducción de costes.
La clave reside en saber desglosar las diferentes fases del proyecto y repartirlas entre los miembros de un equipo basado en la colaboración, que comparta la información y el conocimiento para desarrollar cada proyecto con éxito.
Existen herramientas que facilitan la implantación de las metodologías ágiles, y ayudan a los equipos a organizar y controlar el flujo de trabajo, agilizando los procesos e incrementando la productividad.
Aunque hay multitud de alternativas en el mercado, os dejamos una selección de algunas herramientas que destacan por su facilidad de uso y versatilidad.
0 commentarios